Antes de que existiera Internet, el bullying o acoso ocurría mayormente en persona. Los chicos eran acosados en la parada de autobús, en el recreo o en la fila del almuerzo. Pero una vez que el niño regresaba a casa, el acoso desaparecía. Ahora, con la tecnología, el acoso en línea o ciberacoso puede ocurrir en cualquier lugar y a cualquier hora.
Da miedo pensar que su hijo puede ser atemorizado, victimizado e intimidado continuamente. Con las redes sociales, los acosadores pueden perjudicar a otros chicos en la escuela o a toda hora durante la noche.
Esto es lo que necesita saber acerca del ciberacoso o cyberbullying y cómo proteger a su hijo.
El ciberacoso sucede cuando los chicos usan tecnología en línea para perjudicar a otros chicos. En otras palabras, utilizan Internet para acosar y avergonzar a personas. Es a propósito y por lo general es constante.
Hoy en día los chicos usan las redes sociales, los mensajes de texto y el correo electrónico para charlar con sus amigos. Esto significa que el ciberacoso puede ocurrir muy fácilmente. Los mensajes crueles o las fotografías poco favorecedoras pueden ser enviadas a todos en la escuela con tan solo apretar un botón. Y los chicos pueden seguir enviando mensajes humillantes desde casa, durante los fines de semana o incluso durante las vacaciones.
A veces el acoso cibernético sucede con solo un niño que envía un texto cruel. Pero también puede ser un grupo de chicos que publican cosas humillantes acerca de alguien. Y después esos chicos envían el mensaje a más personas.
Estos son otros comportamientos que pueden ser considerados ciberacoso:
Es importante saber que no todos los conflictos en línea entre los chicos son considerados ciberacoso. A veces los chicos discuten en las redes sociales. También pueden burlarse entre ellos o usar chistes privados en sus mensajes de texto.
Pero existe una manera de determinar si una conducta es ciberacoso. Si un chico está enviando mensajes crueles a propósito y frecuentemente, entonces es ciberacoso.
Todos los chicos pueden ser acosados cibernéticamente. Sin embargo, los chicos con dificultades de aprendizaje y de atención enfrentan riesgos especiales debido a sus dificultades. Esto significa que tienen más probabilidad que sus compañeros de ser acosados cibernéticamente.
Por ejemplo, los chicos que reciben servicios especiales o adaptaciones puede que sean el blanco del ataque porque parecen diferentes. También pueden ser señalados debido a sus dificultades académicas o sociales.
Además, los mensajes en línea pueden ser complicados para los chicos con dificultades de aprendizaje y de atención. La mayor parte de la comunicación en línea se basa en textos, por lo que los chicos con dificultades para escribir pueden tener problemas con esto.
Los niños que tienen dificultades con las habilidades sociales pueden malinterpretar los correos electrónicos o los mensajes de texto. Puede que no entiendan el contexto de una publicación en las redes sociales. Y los chicos con problemas de impulsividad o TDAH puede que respondan negativamente a un mensaje sin analizarlo.
Pero es importante saber que los chicos con dificultades de aprendizaje y de atención no solo corren el riesgo de ser víctimas. También están en riesgo de acosar cibernéticamente a otros chicos.
La mejor manera de prevenir el ciberacoso es preparar a su hijo para interactuar en un mundo en línea.
Estas son algunas cosas que usted puede hacer: